Aprovechando el tiempo
tan bueno que está haciendo, subimos al pueblo dado un paseíto y visitamos la
Iglesia de Santa María Magdalena, donde el párroco, muy amable, nos explicó la
historia de su construcción y su posterior restauración, y donde pudimos también
admirar el retablo obra del pintor Claudio Coello.



Para rematar la mañana,
pasamos a tomar un cafecito para reponer fuerzas.
